11ª -ANOTACIONES LIBRO "EL ESPACIO INTERIOR DEL HAIKU" V. HAYA -


ANOTACIONES  DEL  LIBRO  EL  ESPACIO  INTERIOR  DEL  HAIKU  DE  VICENTE  HAYA 

EDITADO  POR  SHINDEN  EDICIONES.  




…Quien quiera que haya decido a expresarse a través del haiku deberá seguir las huellas de
siglos de tradición japonesa en el cultivo de este género literario…

… Nosotros, los traductores, debemos simplemente traducir y que sea el lector el que se haga
una imagen u otra. Es lamentable que nuestro - comprensible, pero equivocado- paternalismo
nos haya llevado a amputar del universo del haiku una infinidad de poemas, y que a resultas de
ello el lector haya llegado a concebir una coherencia desenfocada en este género.

Además  de  los  que  han  trascendido  al  lector  español,  existen  “otros  haikus”,  y  son  tan
legítimamente parte del corpus integral del haiku que sin ellos “el haiku de lo sagrado” no se
sostiene por si mismo, y en eso he acabado dándola razón a la tesis de Blyh. Sigo pensando
que el haiku no es en su totalidad “religious poetry”- como él defendió- sino que sólo un tanto
por ciento de la producción total del mismo es “haiku de lo sagrado”; pero esta parte necesita
del resto de los subgéneros para seguirse dando.

Si realmente deseamos que el haiku prenda en nuestro idioma como género propio, hay que
enseñar al lector hispano a sentir el haiku según lo que provoca en la sensibilidad japonesa.
Ignorando  que  el  haiku  es  una  forma  concreta  de  encarar  la  realidad  y  comunicarla  con
palabras, estamos inventándonos el haiku. Tenemos que hacernos conscientes de que su éxito
se  debe  a  claves  internas  que  han  de  ser  comprendidas,  y  bien  comprendidas,  antes  de
pretender que lo que nosotros estamos escribiendo sean haikus….

…Escribir  haiku  en  castellano  precisa  un  aprendizaje  largo  para  que  el  resultado  final
“funcione”. Mucho tiempo y mucha humildad. La humildad sirve para sobrellevar el tiempo
que llevamos tratando de escribirlo sin conseguirlo…..

….El haiku es un proceso que debe tener lugar en ti. El haiku no es aprendizaje intelectual; es
un entrenamiento en la percepción….

….lo que queramos; lo que queramos sentir con ese haiku, lo que queramos hacer de él, como
deseemos incorporarlo a nuestras vidas, a nuestro aprendizaje del mundo, como queramos
embriagarnos  con  él,  simpre  que  no  perdamos  en  ningún  momento  la  cortesía  que
inflexiblemente va a exigirnos la cultura nipona para abrirnos la puerta de su intimidad….



SENCILLEZ

….El haiku debe ser sencillo. La sencillez le es tan fundamental como la brevedad de su forma
métrica. El haiku es una impresión fácil de comunicar por medio de unas palabras fáciles de
comprender. El haiku no es un enigma dentro de un enigma….. 
….Un haiku que no sea sencillo es una pura exhibición, un alarde del “yo” del poeta que opaca
la realidad que tiene la obligación de transparentar.



REALIDAD VIVIDA


….Si el haiku no le ha ocurrido al poeta, no hay haiku. El haiku es el suceso mismo cuando toma
forma de la palabra humana. Si no ha habido suceso, las palabras están vacías, no son capaces
de transmitir nada. …. Y nosotros estamos aquí, sintiendo en nuestro haiku la temperatura del
mundo y tratando de transmitirla a los que nos leen…




NO HAY DOBLE LECTURA, NO HAY SIMBOLISMO

….Las dobles lecturas son ajenas al haiku…
….La  primera  interpretación  que  hicieron  los  orientalistas  del  haiku  se  basó  en  valorar  las
posibles dobles lecturas de los poemas. El haiku era valioso -pensaron- porque no decía lo que
aparentemente decía. Y, para saber qué decía de verdad, hacía falta todo un aparato crítico-
imaginativo  que  lograra  articular  creativamente  la  compleja  simbología  oriental.  Esta  idea-
gestada en el primer Orientalismo- es profundamente errónea. El haiku- como hemos dicho- es
sólo el registro poético de una instantánea que ha ocurrido ante la mirada atenta del poeta. Lo
importante no podría ser  el objeto oculto  de la metáfora que es  el poema, porque no hay
metáforas  en  el  haiku;  lo  importante  es  exactamente  lo  que  se  nos  cuenta  en  el  haiku.  Y
debemos averiguar por qué esa aparente insignificancia que narra el haiku es importante para
un japonés, no qué simboliza….
…No hay símbolo que valga en materia de haiku. El símbolo es un desprecio a la realidad….
…todo es concreto en el mundo que nos rodea. Los universales de los filósofos son una infamia
para el poeta japonés….
…. el haiku no es un koan, no es la palabra cargada de intención de una mente diestra en hacer
añicos nuestras quimeras mentales, sino un  inocente dedo de un niño señalando las cosas…








EL HAIKU NO ES LITERATURA, ES EL SABOR DEL MUNDO


….Escribir  haiku  no  pertenece  al  oficio  literario  si  no  a  la  cortesía  debida  al  mundo.  Y  esa
cortesía exige una ausencia de intención literaria. El poeta recibe un impacto de parte de la
realidad y vibra bajo su efecto; durante esa vibración- vibración hasta casi musical- se concibe
un haiku. No es el poeta el que escribe el haiku. Es el mundo el que lo escribe….
….  un  haijin  no  es  un  experto  en  el  uso  de  las  palabras  sino  un  individuo  particularmente
sensible al mundo.
Si  queremos  expresarnos  en  haiku,  hablaremos  sobre  lo  que  nos  rodea  sólo  cuanto  no
tengamos un  interés personal por hacerlo; cuando seamos obligados a ello por lo  que quiera
que sea que nos compele por dentro a hacerlo. El haiku no procede de un talento especial sino
de una obligación moral que tenemos para con la existencia que nos sostiene. No puede ser
consecuencia  del  oficio  de  escritor,  de  la  necesitad  de  contar  algo,  del  aburrimiento,  de  la
pretensión de ser sentibles o de la formación literaria. La iniciación al haiku puede decepcionar
a algunos ….. porque van a notar cómo paulatinamente sustituyen el sabor edulcorado de las
cosas,  ….,  por  el  auténtico  sabor  del  mundo….  No  estamos  acostumbrados  al  sabor  de  las
cosas;  lo  que  paladeamos  del  mundo  es  lo  que  nosotros  mismos  añadimos  para  poder
asimilarlo.  Probar el mundo de verdad exige unas dosis incalculables de falta de pretensión y
nos obliga a una reestructuración radical de lo que somos en clave de modestia….





PERCEPCIÓN GLOBAL



…..La mente japonesa está especialmente capacitada para sentir como un todo las miríadas de
impresiones  sueltas  que  se  dan  alrededor  nuestra.  Esta  percepción  global-  a  nivel
inconsciente- llega a ser un rasgo distintivo de la naturaleza específica del japonés, a diferencia
del occidental que se concentra mucho en un punto en concreto y abandona el resto de su
entorno  como  si  no  estuviera  sucediendo.  ...  La  ”mente  difusa”  del  japonés,  la  “mente
concentrada” del occidental…. son fruto de dos culturas diferentes: la cultura del “ estar” y la
cultura del “conseguir”….







AHONDANDO EN EL SILENCIO


El  silencio,  como  el  resto  de  las  cosas,  no  es  una  realidad  plana;  admiten  nuestro
internamiento dentro de él. ¿Cómo? Afinando nuestros sentidos. Son los sentidos lo que nos
capacitan para el viaje por el interior de la realidad, penetrando a través de los poros de la
espesa materia y desplazándonos luego por sus distintos niveles. En concreto, si ahondamos
en el silencio, descubrimos que no es silencio más que para los que son sordos a lo sutil. Todo
silencio es un enjambre de sonidos respecto a los que no estábamos preparados.
WABI-SABI

… wabi-sabi, sabor de belleza triste.  Eso es el wabi-sabi: la sensación de íntima unión con el
mundo a través de esa belleza triste suya, que uno ha sido capaz de sentir.


TODO LO QUE “ES”, IMPORTA



Cuando uno por primera vez en su vida se encuentra con haiku japonés, no da crédito a lo que
lee. El haiku que ahora citamos podría ser un típico ejemplo:


 Autor :Haku-un

Shika no así
yoromeki hososhi
kusamomiji




Las patas delgadas del ciervo
dan un traspié
La hierba roja de otoño …








Un ciervo que da un traspié en la hierba….Y, ante eso, surge inevitable la pregunta del lector
occidental profano en la materia: “Realmente, ¿tiene esto importancia como para escribir un
poema?”.



Para  el  alma  japonesa  está  claro:  si  un  traspiés  de  un  ciervo  de  patas  delgadas  no  tuviera
importancia, la realidad misma se desplomaría. No habría nada capaz de resistir la eliminación
de un instante que ya hubiera sucedido; la puesta del sol, la presencia luminosa de la luna en
el cielo estrellado, la llegada de la primavera, la nieve cubriendo los campos…, todo se desharía
como polvo al viento si un traspiés de un ciervo fuera algo indiferente. El poeta japonés sabe,
aunque no lo formule, que cualquier cosa importa porque pertenece al todo, a la realidad que
no puede ser si no como es. La realidad va siendo formada por lo que sucede, y lo que sucede
es el resultado de los seres, con sus características naturalezas. Atender a estas naturalezas es
el  único  rito  que  se  nos  pide  en  nuestro  camino  de  “realización”,  de  transformación  de
nosotros mismos en la realidad que nos asombra.