Algunos apuntes sobre cómo escribir haiku
Según la definición que hizo Blyth, “el haiku es una mera
nada, pero inolvidablemente significativa”. Y esta definición es bastante
aceptable, aunque el haiku es mucho más.
Es EL ARTE DEL SILENCIO EMPLEANDO PALABRAS. Utiliza palabras
que transparentan el silencio. Por eso son tan importantes las palabras que se
usan.
“La palabra humana que se transforma en haiku es la
expresión de un silencio profundo y ancestral que es previo y posterior a
nuestra existencia como criaturas" V. Haya.
El HARAGEI es el arte de comunicarse sin palabras. Es la
comunicación desde el “hara silencioso”, el centro esencial de cada ser. Las
palabras confunden, lo que transmite el hara es la verdad.
Por eso EL HAIKU, ESCRIBE HAIKU Y SI NO, HACE RUIDO, o lo
que es lo mismo produce desarmonía. La palabra se tiene que transformar en algo
contrario a “un ruido”.
WA es ARMONIA. El idioma japonés se autodefine como WA-GO,
el idioma de la armonía.
El haiku es la focalización de las cosas, los olores, los
sabores, los colores. Se parece mucho a la fotografía o al cine documental.
El Haiku clásico, es un poema breve, de una estrofa de 17
sílabas, aunque excepcionalmente puede contar con 16, 18 o 19 sílabas, lo que
se denomina HACHÔ (haiku de metro roto). El haiku contemporáneo es más libre
dentro de la brevedad, aproximándose a la métrica 17 sílabas.
Sí es importante que contenga KIGO, que es la palabra que
hace referencia a la estación del año y suele situarse en el primer verso,
aunque tampoco esto es definitivo para que sea un haiku, de hecho hay haiku sin
kigo (MU-KIGO), pero que se consideran haiku porque saben a haiku. Ese sabor es
lo que se denomina HAIMI.
El HAIKU -tal y como se consolidó tras Bashô y Onitsura -ES
UN INSTRUMENTO PARA LA VÍA DEL ESPÍRITU.
Los principios que la escuela Bashô de haiku formularon
fueron los siguientes: sabi, shiori, hosomi, karumi...
A pesar de ser considerados principios de la estética zen, no es exactamente así ya que
Bashô los impregna de un sentido de reflexión, aislamiento y huida de la
vanidad del mundo.
El principio sabi, se estudia junto al principio shiori:
sabi-shiori: la reflexión en soledad, genera compasión. La esencia del shiori
está en la capacidad de transmitir ese estado de ánimo, sin imposiciones a
través de asociaciones internas y no a través de lo que se ve en la superficie.
En cuanto al principio hosomi su esencia es la
compenetración, el poeta debe hacerse uno con el mundo y sentir lo que ocurre a
su alrededor.
La esencia del principio karumi, ligereza, estriba en el
encanto de las cosas cotidianas bajo la forma de cosas sin aparente
importancia, humildes, como la alegría que sienten los niños ante la primera
nevada.
Shiki Masaoka dejó algunos consejos para escribir haiku:
-Se natural.
-Lee a los antiguos que en ellos encontrarás buenos y malos
haiku
-Los haiku sobre lugares comunes pueden estar distorsionados
y deformados.
-Escribe para tu agrado personal.
-Recuerda la perspectiva. Lo grande puede ser pequeño si
está lejos y lo pequeño puede ser grande si está cerca.
-Los haiku se ocupan de asuntos naturales, no humanos.
-Los haiku no tienen
por qué ser proposiciones lógicas y la razón no ha de aflorar a la superficie.
-Mantén las palabras tensas, sin añadir nada inútil.
-Usa con preferencia las composiciones basadas en la
realidad.
-Lee todo lo que hay escrito sobre haiku y medita sobre sus
aciertos y sus errores.
-Ten tu propio estilo
-Conoce el arte en general
Y por último Vicente Haya pone de relieve los errores más
frecuentes al escribir un haiku:
1.- Instrumentalizar la naturaleza: “el cielo llora” “la
liebre se convierte en flecha”, etc.
2.- Haiku complicado. Ha de ser SIMPLE y SENCILLO
3.- Se hace un juicio sobre la realidad. Se incluyen
sentimientos, reflexiones, pensamientos propios, religiosos, etc.
4.- No sentir aware (tener una impresión), generalmente
porque no se ha vivido la situación.
5.- Buscar moraleja.
6.- Presentar una naturaleza sufriente porque uno está
sufriendo. No se debe trasladar fuera lo que uno lleva dentro.
7.- Crear imágenes exageradas.
8.- Exhibicionismo. Adornarse en demasía, recargarlo con
bellísimas imágenes, cursiladas, ñoñerías…
9.- Uso de metáforas.
10.- Ser críptico.
11.- Reflejo extremo de la sensibilidad poética occidental.
12.- Falta de sensibilidad, de fuerza, “de pellizco”.
13.- Decir pocas cosas por repetición: lluvia-charco;
lagartija-pared-sol, etc.
14.- No hay kigo ni naturaleza.
15.- Lenguaje complicado o términos eruditos poco comunes
(otra cosa son los localismos, poco conocidos en general, pero muy usados en la
zonas del haijin –conviene añadir una explicación-)
16.- Enrevesamiento del orden o las frases. (“la alta casa”
en vez de “la casa alta”, etc.)
17.- Que no es real, tangible…Que no tiene que ver con
alguno de los 5 sentidos.
18.- El haiku no tiene por qué ser “bonito”. Escribir sólo
sobre flores, cielo y golondrinas.
19.- Hacer juegos de palabras.
20.- Exagerada presencia del yo. Que aparezca el haijin no
como observador, sino como objeto del haiku.
21.- Poco concreto, muy general. El haiku requiere de efecto
zoom: ser cercano y exacto.
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